(…) y la historia venia llegando en complas
Los dias no eran versos
Pero se hicieron, y
Fueron necesarios sinceros besos.
Para olvidar lo que fueron,
Para recordar lo que ahora son.
Ya estaba sola
Cuando mis ojos le vieron.
No era tristeza, tampoco
Le atormentaba la desesperacion.
Cuando le paso por la cabeza,
Dormir en mi corazon.
Fantasmas de una pesadilla
Que con ella pudieron despertar.
Eran los que le atormentaban.
Cuando la infancia no paso a mayores
Pareciera que le recerbaron
Para la adolecencia
Todos sus dolores…
La mayoria de edad le alcanzo,
Con muy buen entendimiento.
Tristes, renegados y quisquillosos pensamientos
Se juntaban en un dolor de cabeza.
Ni el humo, drogas o cerbeza
Le ayudaban a escapar.
Libros, la familia, el deporte y la escuela,
Ultimamente otra version del amor,
Le consumian y le arrebataban el bien estar.
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