Bueno mis estimados “post-readers” este sería el segundo post del ano 2011. Este va a ser una excepción por de alguna manera llamarle, porque no va a ser “gracioso” sino va a dar data del recuento de lo que fue el pasado 2010; y con algunos sucesos dignos de ser contados.
Empecemos este “recuento” con el mes de:
Enero 2010: En el mes de enero, mi persona todavía se encontraba en la Unión Americana, a vísperas de dejar el País para regresar a mi hermoso país, México; y así fue como todavía trabajando en un Bubway, en ciudad de escondido CA, la ultima semana de ese mes, dejando a mi familia, a mis amigos, mi vida, mi escuela, unas amiguitas, fútbol, dejando muchas cosas mis estimado salí de ese país y me fui a ver que sol me podía alumbrar en mi anhelado país. Lo ultimo que recuerdo antes de salir en camino a Monterrey fueron los tacos que me comí en alguna calle de ciudad de Tijuana, México.
Febrero: Legando a Monterrey, no recuerdo el día pero del mes de febrero, tuve la dicha y el honor de conocer al resto de mi familia en la ya pronunciada ciudad. Tuve la oportunidad de pasarme unos días con mi abuela, y yo me sentía con mucha dicha y muy honorado de haber estado presente de aquella dama, la que dio a luz a mi padre y el cual fecundó de tres a este ultimo que hoy escribe, que placer sentiase en mi corazón. Febrero fue para mi el mes mas cargado de emociones y de poder, por así decirlo. Ya que apenas habia regresado de los Estados Unidos, y sin querer he de admitirlo, me sentía un Pocho! Estuve con mi familia, me acostumbre de nuevo ala comida que tanto adoro.
Marzo: Todavía en México, ya habiendo ido una vez al rancho, a visitar a mi familia, tíos, amigos, y habiendo recorrido los mas lugares posibles por los cuales mi persona alguna vez en mi niñez hubiese recorrido o a pie o a acaballo; me fui dispuesto a ir de nuevo con mi hermana la de en medio Edith. Y hemonos en el camino hacia el Rancho de nuevo con dos amigos de mi ya mencionada hermana, el Cora y la China. No pensé que fuera a bailar de nuevo y con esta ultima anécdota que les estoy por relatar, me aseguro y les prometo que si alguna vez he de pagar para bailar, preferiría no bailar que pagar, y ya verán por qué: Suele ser que, en la comunidades rurales de mi México querido, cuando hay algún día festivo muy importante el las canchas de basketbol que suelen estar siempre en medio del pueblo, lo acomodan de una manera en la que algún grupo musical de Duranguense o salsa o cumbia pueda instalarse y alumbrar la noche con luches de colores y amedrentar el silencio de la noche con su musica. Bueno, como les decía, heme yo en uno de estos bailes, llebado casi a rastras por una de mis primas que valgame Dios, como chingó para que yo fuera, y sus suplicas me obligaron a ceder. Y ahí en el baile me dieron ganas de bailar, y dije yo “haber, haber.... cuanto traigo, $ 300! esta bien, 50 por persona, 100! si.... a quien, a quien?” y de repente llega la prima de mi prima, no era mi prima ya que su papa era hermano de mi tío, esposo de mi tía, hermana de mi mama, bueno no era mi prima pues! Y llego y se me introdujo con respeto y me presento a su amiga, que decía que quería bailar, bueno, la saqué y desde ahi fíe donde cometí el error de querer bailar. Bailamos, yo como un divo del baile como siempre, mientras bailábamos, vino a mi una niña con un sello de tinta y unos billetes en la mano, venia a cobrarnos la bailada. Yo pague, como todo buen caballero, y nos pusieron el cellito, terminamos de bailar, nos sentamos. Y después de dos o tres canciones me dieron ganas de bailar y saque a otra chava, pero yo no sabia que por cada vieja que sacabas que no tenia sello, tenia yo que pagar, y me atoraron otros 50 varos. Después de dos canciones dije yo, ya ALV ya no voy a bailar, me arrime a un roncón a ver, a reírme de los borrachos. Y he ahí uno de los mios, un primo, chingue y jode que le invitara una cerveza, y como todo buen tacaño, no le invite nada. Y de en eso, llega la prima, y me dice que porque era tan mal educado y porque no invitaba a bailar ala muchacha, hermana de mi primo, su esposo. Y yo, no queriendo saber nada mas del bailes ni de nada, me negué, y en eso la muchacha hace señas de querer bailar, y yo con ganas de bailar pero con no tener mas que 150 pesos disponibles, y por no querer quedarme sin nada no quería bailar, pero cedí... y desde ahí, jamas he bailado, y no bailaré, hasta el día de mi boda.
A vísperas de mi partida de México para emigrar a tierras Argentinas, mi familia me despidió con muy buenos deseos y con mucho amor. El 31 de Marzo salí de México, y el 1 de Abril sucedió lo que estoy por narrarles.
Abril: llego a Argentina. Un viaje largo y divertido, para nada peligroso. La ruta de siempre. Buenos Aires, el Retiro y de ahí la villa. Nada del otro mundo sucedió en esos lugares. Llegando ala villa, yo por ser un completo ignorante de la topografía de este lugar, pedí que un Remis me llevara mis cosas alas puertas de la universidad, que ingenuo fui. Como todos, me inscribí, he hice todo el proceso. Empezaron las clases, conocí a mis compañeros, a mis maestros. Empezamos a ver quien era quien, que no hay disfraz que dure toda la vida, ni mascara que lo esconda. Y así fue el mes de abril, acoplándome ala vida de la universidad, de vivir en un lugar totalmente diferente. Pero ese era nuestro sueño, y lo estamos viviendo.
Mayo: un mez muy raro fue este para mi, mes de graduaciones y mes de cumpleaños. En este mes me debí de haber estado graduando de la Orage Glen High School como un estudiante de Senior Year de la clase del 2010. Pero como, los planes no estaban hechos para estar yo presente en ese lugar, estaba bien entretenido con mis clases, que no fueron nada fácil acoplarnos, y ahí fue donde me di cuenta de mi terrible ortografía. Mayo fue un mes de frío, cuando en el lado norte del mundo hace un calor tropical, ahí hacia un frío que calaba hasta los huesos. Se llego el ultimo día del mes y huuu, que sorpresa. Me encontraba yo en mi cuarto dispuesto a relajarme, cuando entran unos insolentes a patearme y a querer meterme ala regadera por ser mi cumpleaños. Y se dió, cumplí 19 años de edad. Leí 100 años de soledad por primera vez en ese mes.
Junio: junio fue un mes común como los demás, fue es esos días cuando estaba entretenido con una chica de no mucha altura pero de mucha alcurnia. En la primera semana de ese mes, mi hermana cumplió sus 21 años de edad, la anteriormente mencionada hermana. Empezó el mundial y vimos como México empataba con Sudafrica, y vimos las agonizantes esperanzas de ser campeones del mundo, con aquel partido contra Argentina.
Julio: empezando el mes, mi hermana la mayor Anahi, cumplía 22 años de edad, tremenda hembra, dada ya a edad de concebir. Fué en estos días cuando las cosas aquí se empezaban a poner tensas, en esas, lalo ya había llegado creo, pero yo andaba con aquella la de pequeña estatura en disputa de una decisión de no saber si fue la mejor, o la peor que debió de haber tomado aquella dama. Termino en mundial, vimos como España era campeona del mundo.
Agosto: fue en estos dias cuando lalo ya había hecho acto de presencia en la UAP, al pensar que iba a morir, he aquí este en mi rescate. Me resucito con unos chetos y unos takis, y unos runers y muchas cosas que al paladar azteca, a de gustar mucho. Y a mediados de este mes fue cuando la madre, la ninfa que a este que que hoy escribe cumplió 40 primaveras. Empezando una estrecha relación con una compatriota de nombre Nancy que según muchos le han visto alas de Ángel, pero son puros mitos, que verdad han de tener. Fue un mes muy bizarro, con la llegada de lalo, cambiando un estilo de vida de estar y andar solo, a nunca separarme de aquel que llego una mañana y se instale en la habitación 26 del hogar de varones.
Septiembre: el mes patrio. A vísperas del bicentenario de la independencia de México, mi padre el día 13 cumplió 46 años, si no estoy errando al calculo. Habiendo celebrado el grito de independencia aquí en la villa, la mañana siguiente un grupo de nosotros nos dirigimos al llamado Puente Negro, para disfrutar de unas carnes asadas, al estilo mexicano. Fue un recuerdo muy grato aquel que guardo de esas fechas, ya que me di la oportunidad de cocinar en frente de aquella, la de las dichas alas de Ángel, y de haber podido ser perfecto, si no que no le pude pegar ala piñata, por haber estado arriba del árbol agarrándola y moviéndola. Pero eso fue el la mañana, y lo de las carnes fue en la tarde. Recuerdo grato tengo de aquella tarde cuando en camino de regreso de las carnes, venia yo con mis dos ángeles, uno mitológico y en otro hecho humano, que con pretexto de llegar a para mi examen de Psicología nos adelantamos del resto. Recuerdo grato fué aquel, que fueron los 3 kilómetros mas largos, y no se si dulces, o como describirlo, pero fueron unos 3 kilómetros acompañado de aquel Ángel, que a gran voz iba recitando tal poema que, algún enamorado de aquellos que sueles encontrarte casualmente le había escrito, y he ahí aquella larga, pero para la causa muy corta caminata que tuve aquella tarde del mes de Septiembre de aquel pasado 2010.
Octubre: Octubre fue en mes del cual no tengo recuerdo en este momento. Este mes, para mi suele ser asi, yo le llamo, el mes que no viví. Solo recuerdo que estaba en clases, luchando con los maestros y con mis materias.
Noviembre: el penúltimo mes de año, esperanzado en que se acabara en año y con 100 años de soledad el mis manos, dispuesto a leerlo otra vez. Esperaba pacientemente como culminaba mi primer ciclo escolar en la UAP, y como todos regresaban a sus casas, incluso lalo, que lo único que pensaba eran sus mujeres, y de vez en cuando unos tragos coquetos. Terminaron las clases, y fue ahí cunado empezó mi travesía por los laberintos de la literatura española. Leía y leía, para acabar aquel magnifico libro, y una vez terminado, me dispuse a hacer lo que estoy por narrar.
Diciembre: terminé 100 años de soledad por segunda vez. Empecé a leer El Ingenioso Hidalgo don Quijote de la Mancha...
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