Homenaje a los de la 3ra edad

No podemos evitarlo

Respiro una vez más…

Esa fracción de Segundo, no vuelve jamás.

Respiro, una y otra vez,

Poco a poco me acerco a la vejez.

La vida es muy corta para nunca dejar de aprender.

Cosas nuevas vemos todos los días,

Cada mañana es un nuevo e incitante amanecer.

Despierto, ya no soy el mismo niño, soy un hombre.

Cada instante de mi vida es un momento único.

La vida es muy dura, me lleno de pánico.

Ser un hombre, enfrentar mis responsabilidades

Y encontrar la manera de suplir mis necesidades.

Me gustaría poder para el tiempo y no hacerme más viejo.

Disfrutar mi juventud al máximo y no

Preocuparme por nada, en lo absoluto.

Se que algún día tendré que dar un consejo,

Y para ser sabio cuesta mucho.

Vida, te me escapas de las manos...

Siento como te desvaneces con el paso de los años.

Déjame algún recuerdo de que algún día fui joven y loco,

Mi conocimiento de la sabiduría y cordura aun es poco.

Ayúdame a entender que los días no pasan en vano.

Me entristece saber que no puedo parar el tiempo

Y no tener la oportunidad de componer cosas,

Que hice en algún momento.

Pero que alegría me da recordar las muchas cosas que hice

Y disfrute cada momento de mi vida, porque así lo quise.

Y ahora resurge la esperanza,

Como aquel deseo de antaño

Mientras esperaba aquel triste otoño.

Cuando envejecía nuestra juventud

Y nos esperanzábamos en nuestras metas

Sin saber que de ellas obtendríamos alguna enseñanza

De aquellos años sin esclavitud.

Hoy disfruto de mis memorias concretas

Aunque las memorias de ayer se hagan

Día con día mas viejas.

Conforme pasan los años, conforme pasan los días… innecesariamente nos hacemos más viejos. Y son los años los que pesan menos que los recuerdos. Esos recuerdos que en su tiempo fueron momentos, que fueron instantes que nosotros sin saber y sin querer, eternizamos y quedaron grabados durante nuestra existencia, eternamente grabados en ese disco duro con dimensiones indescriptibles todavía; en ese disco duro a cual llamamos memoria, la que alberga nada más que recuerdos, simples recuerdos. La edad. “el tiempo pasa” ese es un invento humano. Pasamos nosotros por el tiempo; el tiempo ahí ha estado siempre. Expectante de aquel joven lleno de vida, lleno de fuerzas, tan vulnerable a lo que no conoce, a aquello que se quiere exponer. Cuando se llega a a ser grande…. No sabría cómo explicarlo, no tengo ni la menor idea concreta de ello, no como es ni cómo será. De aquellos que saben cómo es: puedo ver sus cabecitas blancas que pareciera que el sol les ha blanqueado los cabellos, más todo lo que hay dentro de ellas… yo nada puedo saber: todos esos sueños realizados, todos aquellos fracasos resignados, aquellas experiencias placenteras, y todo aquello que uno puede experimentar mientras se está vivo. Son el reflejo de aquellas señales, de aquellas grietas que al igual que nuestra madre tierra, reflejan su antigüedad, “arrugas” les suelen llamar. Esta, es una edad en la que ya no se hacen las cosas pensando en el riesgo, sino en las consecuencias. Es una edad en la que (por lo que he visto), las personas se hacen gruñonas porque olvidan que la juventud del alma nunca muere, aunque el cuerpo impida moverse con rapidez y facilidad como solía hacer, aunque el que el corazón palpita al mismo ritmo, o simplemente se va acoplando a su necesidad.

Se ve tan lejos todavía; pero desde niño y aun ahora de joven sigo escuchando aquel proverbio arcaico que dice “como te vez me vi, como me vez te verás”, y ahora, aun siendo joven me surge la incertidumbre de no saber cómo me veré yo a esa edad, o si incluso si habré de llegar a ella. No se si cumpliré todos mis sueños, no sé qué decisión buena o mala que tome me lleve a derrochar y se lleve aquello que a muchos he escuchado añorar tanto hoy día: juventud corporal. Pasamos tan rápido, y no nos damos cuenta. Estoy a punto de decir “cuando tenía 19 años… y ahora que todavía tengo 19, que podre decir cuando tenga 20? Sabrá Dios lo que me tendrá. Conforme vamos creciendo cosechamos los frutos de nuestros deseos impulsivos. Nos hacemos de fama, de dinero, de posesiones, compromisos, y hacemos promesas, planes y un sinfín de cosas que no sabemos cunado van a acabar. Y cuando se llegue aquel final no deseado, que es lo que quedará? Aquel sueño jamás olvidado, o te consumirá aquel deseo carnal…

Recuerdos, pasado.

Cierro los ojos y pienso en ti;

Muchas veces, sueño por ti,

De algo que tienes guardado,

Alguno de esos momentos

Que jamás será olvidado.

No puedo dejar de hablar de ti,

Eres todo lo que soy.

Muchos vienen de regreso,

Yo apenas voy…

Voy a engrandecerte!

Tú sabes quién fui,

Tú me haces quien soy.

Cada minuto que pasa

Me dices quien voy a ser.

Recuerdo cuando estaba en casa,

Como si fuese ayer…

Sin ti, no soy nadie,

Contigo soy todo.

Me has dejado mucho,

Te has llevado mucho más,

Cada minuto que te llevas:

Tristes y dorados recuerdos

Ya no vuelven jamás.

Matas cada uno de mis momentos

Para que vivan en tu eternidad.

                                                                                                                                                             …PakO